Diego Lopes: El brasileño que conquistó el corazón de México
La afición mexicana ha adoptado a Diego Lopes como uno de los suyos, gracias a su estrecha relación con el país y su destacada carrera en las MMA.
UFC
Diego Lopes, nacido el 30 de diciembre de 1994 en Manaos, Brasil, ha forjado una conexión especial con México desde temprana edad. A los 19 años, recibió una oferta para enseñar jiu-jitsu brasileño en Puebla, México, oportunidad que aceptó sin dudar, a pesar de no conocer el idioma ni la cultura. Esta decisión marcó el inicio de una profunda relación con el país que lo ha visto crecer tanto personal como profesionalmente.
En México, Lopes se unió al Lobo Gym en Guadalajara, donde entrenó bajo la tutela de Francisco Grasso, padre de la ex campeona de peso mosca de UFC, Alexa Grasso. Además de ser su compañero de entrenamiento, Diego se convirtió en el entrenador de jiu-jitsu de Alexa, consolidando una relación profesional y de amistad que ha fortalecido sus lazos con la comunidad mexicana de artes marciales mixtas.
La comunidad mexicana ha adoptado a Lopes como uno de los suyos, en parte debido a su dedicación al desarrollo del talento local y su participación activa en el circuito de MMA mexicano. Su éxito en promociones locales, como la obtención del campeonato de peso pluma en Lux Fight League, ha cimentado su popularidad entre los aficionados.
Dentro del octágono, Diego destaca por su excepcional habilidad en el jiu-jitsu brasileño, ostentando un cinturón negro en esta disciplina. Su estilo de lucha es versátil, combinando ataques constantes y transiciones fluidas que mantienen a sus oponentes en constante defensa. Esta maestría en el suelo, junto con su capacidad para finalizar peleas rápidamente, lo ha convertido en un contendiente formidable en la división de peso pluma de UFC.